Éstas son historias de sexo, drogas y canastas, de hombres que nos enseñan que nunca hay un camino a seguir sino que debemos avanzar por la pista como lo sintamos, nos equivoquemos o no, sólo se trata de ser honesto con uno mismo.
5 personajes que han puesto un poco de sal al, a veces, mundo sin sobresalto del deporte, 5 historias dignas de recordar, 5 hombres que nunca han mirado atrás ni han pedido perdón por ser lo que son, unos “forajidos” en busca de esa canasta que los aparte del resto de la gente corriente
(!) en memoria de Andrés Montes.
5- Wilt Chamberlain (1936-1999)
O el hombre de las 20.000 mujeres. Esta leyenda del baloncesto de 2'13cm y más de treinta quilos jugó principalmente en los Sixers y en los Lakers (además de algún escarceo con los Globertrotters) y tiene en su haber muchísimos de los records de la NBA así como unas estadísticas de espanto.
Él ha sido el único jugador capaz de anotar 100 puntos en un partido, promediar 48'5 puntos durante una temporada entera (los partidos duran 48 minutos), y un asiduo en todas las listas de mejores de algo en la NBA, además posee unos promedios de 30 puntos y unos 22 rebotes por partido en sus 13 años de profesional. Casi nada. A muchos no os descubro nada nuevo puesto que es un mito que revolucionó el baloncesto americano.
Otros menos aficionados al deporte y más al cine de sobremesa, lo recordaréis por su papel de Bambaata, el gigante que aparece en la secuela de Conan junto a Arnold Swarzenneger. Espectacular.
Pero no por ello está en esta lista, sino porque en su segunda autobiografía A view from above, publicada en 1991, afirmó haberse acostado con más de 20.000 mujeres durante su vida. Soltero y sin hijos, quizás batió también el record mundial de promiscuidad. Haced las cuentas, contemos que empezó a los 16 años, que no estaría mal, desde allí hasta el 1991, en que publicó el libro, van 39 años.., 20.000 mujeres en 39 años da una media de 512 mujeres al año, nada mal. 512 mujeres al año supone ¡1'4 mujeres al día!.. y diferentes. Y además siempre dijo que no se acostaba con mujeres casadas, todo un señor.
La leyenda de los 100 puntos y de las 20.000 mujeres. Y el negro de Conan.
Me saco el sombrero Mr. Chamberlain.
4- Shawn Kemp (1969)
Si bien el gran Wilt Chamberlain se las apañó para tener infinidad de amantes con bastante discreción, he aquí un chico al que sus padres nunca le hablaron de la protección ni de los riesgos del sexo “a pelo”.
Shawn Kemp fue una estrella emergente en los años 90', un portento físico que llenaba las mejores jugadas de la semana y que consiguió llegar a una final con los Sonics frente a los legendarios Bulls de Michael Jordan, final que perdieron. Tras tensas relaciones con su club fue enviado a los Cavs donde su juego fue de más a menos debido a sus problemas con el alcohol y las drogas, especialmente la cocaina. Su antes espectacular físico dejó paso a un exceso de peso cada vez más notorio... Después pasó por Portland y Orlando con cada vez menos protagonismo. ¿Por qué no retirarse a tiempo y con dignidad en lugar de arrastrarse por las pistas? Os preguntaréis.., pues porque nuestro personaje había decidido que lo de los condones no era para él, repartiendo hasta un total de 8 hijos reconocidos de 6 mujeres distintas en pocos años, no ganando para pensiones y carpetas para el cole.
Todavía hoy se rumorea que quizás vuelva a jugar después de algunos años retirado para arañar algunos euros. Sin duda este hombre tendría que aparecer en algún anuncio de sexo seguro (“Me llamo Shawn y no sabía lo importante que podía ser un preservativo, no hasta la octava vez”) o hacerse la vasectomía, no sé. Al menos entre tanta prole le ha salido uno que apunta a futura estrella de la NBA también.
Una historia de sexo, drogas e hijos vaya...
3- Ron Artest (1979)
El señor “cortocircuitos” como le apodó el gran Andrés Montes, es sin duda un jugador tan talentosos como excéntrico, un coleccionista de equipos y polémicas.
Vayamos por partes. Debutó en la liga profesional americana en los Bulls, donde admitió haber bebido cognac Hennessy durante los descansos. Tras dos años y medio fue traspasado a Indiana, donde empezó a forjarse la leyenda.., además de ser suspendido por su entrenador Rick Carlyle después de pedirle no jugar un mes por estar cansado debido a la promoción de un disco de Hip-hop de su sello, destrozó una televisión en el Madison Square Garden y, lo más destacable, participó en la tangana más espectacular y sonada de la historia de la NBA en el 2004, llegando a pegarse con varios aficionados después de subir a las gradas. Un total de nueve jugadores fueron suspendidos, siendo Arstest el más penalizado, con toda una temporada entera sin poder jugar (record en la liga americana).., todo un personaje.
Más tarde fue traspasado a Sacramento, Houston y actualmente juega en los Lakers bajo las órdenes de Phil Jackson (curtido con Dennis Rodman), donde sigue haciendo de las suyas.
Otro rasgo característico de “cortocircuitos” son sus extraños peinados, a cada cual más excéntrico y de mal gusto, incluso cuelga los videos de las sesiones de su peluquero, Boggie. No perdáis la ocasión de buscarlo.
Broncas, bebedor, hortera y productor de hip-hop. Un tipo así debía convertirse en un ídolo de masas.
(!) la gran tangana : http://www.youtube.com/watch?v=Ma8fsOdwLuM
2- Keon Clark (1975)
“Nunca jugué un partido sobrio”. El autor de esta reveladora frase no es ni más ni menos que Keon Clark, una fuerza física de la naturaleza que sólo llegó a jugar seis temporadas en la NBA por sus problemas con la ley y el vicio.
Nuestro hombre se forjó en la universidad de Las Vegas (¿Dónde tenía que ser?) y de allí pasó a los Nuggets y después a los Raptors y Kings, donde tuvo sus mejores años con acciones donde desplegaba un físico portentoso. Pero su ocaso fue veloz y se retiró en el 2003.
Admitió ser alcohólico en ESPN, bebía ginebra incluso en los descansos de los partidos, y fue acusado por posesión de cannabis y otros estupefacientes, conducir con el carnet suspendido y posesión de armas de fuego sin licencia. Finalmente fue detenido en un autobús en Texas y llevado a prisión preventiva. La justicia dirá.
Si algún día sois madres o padres, y por muy bien que os vendan su fantástico programa educativo, pensadlo dos veces antes de matricular a vuestro retoño en la UNLV, no vaya a ser que la tentación...
1- Dennis Rodman (1961)
¿Alguien lo dudaba? He aquí el más polémico, divertido y excéntrico jugador que jamás haya pisado una pista de la liga profesional de la NBA. Un forajido sin freno que nunca ha dejado indiferente.
El gran Dennis se crió en Texas como un niño tímido y empezó su carrera en los Detroit Pistons en 1986. Allí destacó como un defensor increible y, pese a su juego duro, era un chico más o menos normal, llegando incluso a participar en 2 All-Star (1990 y 1992). Hasta aquí todo bien.
Pero una noche de la temporada 92-93 lo cambió todo. Dice la leyenda que Rodman apareció con su furgoneta en el aparcamiento del estadio de los Pistons, con una pistola y destrozado animicamente. Fue ese día cuando él mismo dijo que enterró el viejo Dennis para dejar paso al nuevo.
Y allí empezó lo bueno. Fue traspasado a San Antonio y con él, llegó el escándalo a Texas. Tatuajes, piercings, pelos de colores, borracheras sonadas, etc. de esos días todos recordamos su noviazgo con Madonna (ella quería un hijo suyo), su aparición en los conciertos de Pearl Jam y, sobretodo, la legendaria boda con Carmen Electra en Las Vegas en un estado etílico más que elevado.
Pero Rodman era personaje fuera y también dentro de las pistas. Después de ser traspasado a los Bulls, siguió su trayectoria de juego duro rayando lo violento, siendo también capaz de sacar de las casillas a cualquier oponente. El bueno de Frank Brickowski lo supo y quedará en la historia de las finales todos los golpes y empujones que se dieron con Karl Malone. Sin olvidar la patada que propinó a un cámara, sin motivo alguno, durante un partido.
Como el baloncesto se le quedaba corto, participó en 1997 en la película Double Team, con Jean Claude Van Damme, y el mismo año inició su carrera de luchador de Wrestling junto a Hulk Hogan. En el 2000 repitió en el celuloide en Cutaway, junto a Tom Berenger.
La lista de anécdotas no tendría fin. Cuando publicó su libro Bad as I Wanna Be, acudió a la presentación con un vestido de novia, un espantajo de músculos más que rentable.
Después de los Bulls, tuvo tiempo de jugar en los Lakers, en Dallas, en la liga mexicana, la inglesa e incluso en la finlandesa.., hoy parece retirado, pero con este hombre nunca se sabe, un forajido nunca ve el final de su escapada ni oye las voces que intentan terminar con su leyenda.
