He aquí mis 5 discos adolescentes, los que cambiaron mi manera de ver la música y el mundo..
1- The Velvet Underground & Nico.
El disco de la banana, una mezcla perfecta entre el lirismo pop y las letras de decadencia urbana de Lou Reed con el experimentalismo de John Cale, añadiéndosele la profunda voz de la invitada Nico. Este disco es un punto y aparte dentro de la música alternativa, pero más allá de la enorme influencia que ha significado, The Velvet Underground te hacía posicionarte, escoger de qué lado estabas. Y yo elegí claro, elegí el cuero negro y la cabeza despeinada, una estética que marca una actitud, aunque suene a cliché.
Musicalmente, la VU me trajo el ruido y la confusión, no me refiero a pesadas guitarras tocando riffs, sino a un ruido real que, lejos de ser cansino, se convertía en hipnótico (me refiero a los últimos minutos de European son), y te descubría que meter ruido en tu habitación era una posición política en casa de tus padres, una revolución desde mi cama pero no exactamente como la de Lennon. Por otro lado, el lirismo de las canciones con Nico me llevaban a preciosos instantes de ensoñación que me hacían cerrar los ojos y soñar con mujeres que fumaban y leían a Sartre. Y además de todo esto estaban las letras, que hablaban de drogas, sadomasoquismo y malas compañias.. ¿a los 17 años, que más se podía pedir a un disco?..
2- The Smiths – The Queen is Dead
Yo no aprendí inglés en clase, de allí sólo recuerdo el “sing sang sung”, el “cut cut cut” y poco más.., ¡yo aprendí inglés con The Smiths! La verdad es que ya ni sé como esa cinta de grandes éxitos de la banda de Manchester llegó a la habitación de mi hermana, pero en lo que se tarda en decir “do did done” me hice con ella y la escuché hasta aburrir a mi familia, vecinos y amigos. Al principio me gustaban las fáciles melodías que enganchaban como risketos, pero poco a poco iba captando una frase por aquí y otra por allá.. “I want to live and I want to love” “Does the body rule the mind or does the mind rule the body? I dunno..” “Sixteen, clumsy and shy, that's the story of my life”. ¡Dios!, ¿quién canta estas verdades como puños? pensé, así que en la era preinternet tuve que investigar por mi cuenta. El primer paso fue engañar a mi madre con la supuesta compra de material escolar para hacerme con todos los discos que encontraba, mientras que el segundo fue conseguir un libro donde estaban todas sus letras en inglés y español. Ya tenía todo el equipo necesario para estirarme en mi cama y perderme allí durante un par de años escuchando y leyendo cada una de las palabras que Morrissey lanzaba. He elegido The Queen is Dead quizás por ser el que más escuché pero podría ser cualquiera de sus trabajos, mi adolescencia no la concibo sin sus discos. Luego tuve que dejarlos un poco, es cierto, pero todavía recuerdo todas sus canciones de memoria, ponedme a prueba...
3- Kraftwerk – The Man Machine
Los vi por primera vez por TV en una especie de videoclip-actuación para su canción The Model. En una época en que los programas musicales estaban llenos de guitarras y pelos, alguien programo este clip, y fue como si las fuerzas del Imperio hubieran hecho una banda con el tipo de Tron después de perder la estrella de la muerte y se hubieran ido a Alemania del este a grabarlo.., ¿y dónde están los instrumentos? Esos cuatro tipos eran muy extraños y su música también, es decir que me fascinaron al instante.
Conseguí no recuerdo cómo el Man Machine, eligiéndolo entre otros por la portada y por encontrar allí la canción que me había atrapado (aunque luego viera que es una de sus más accesibles y comercial). Gracias a ellos deje de sentir recelo hacia la música electrónica, fueron mi educación para acercarme después a Aphex Twin o Jeff Mills, además de alimentar una estética perdida entre el comunismo (no ideológico) la ciencia ficción y las vanguardias europeas. Además, todos hemos querido tener un robot alguna vez...
4- Lightnin' Hopkins – Blues in my Bottle
Durante mi adolescencia me pasé horas hurgando y fisgando entre montones de vinilos de segunda mano. Como no tenía muchos conocimientos de casi nada, la intuición era mi gran aliada para decidir si un disco valía la pena o no, y para ello las cubiertas eran determinantes. Una tarde encontré el disco de Lightnin Hopkins a un precio irrisorio, en la cubierta había un hombre negro y arrugado, con gafas de sol y un cigarrillo colgando, además de un título revelador Blues in my Bottle. Evidentemente no pude resistirme a ello...
¿Qué encontré en el disco además de ese hombre? Nada más. Eso es lo mejor de ese disco, es desnudo y directo, un solo hombre con una guitarra y su pie como acompañamiento de percusión cantando sobre whiskey, judías y prisiones. Un disco de blues clásico que atrapa por su verdad y claridad. La vida es así y no hay nada más que decir, como un Sartre musical. Lightnin' Hopkins trajo la necesidad de saber desnudar todo artificio en la vida, de mostrar las cosas tal y como son, y si todavía se soportan, como sus canciones, entonces es que valen la pena. Después de él me aficioné al blues más clásico y llegaron Willie Dixon, Howlin Wolf o Sonny Boy Williamson, pero eso es otra historia.
Todavía hoy, Blues in my Bottle me recuerda, cuando todo está confuso, que debemos desnudarnos (interiormente) para saber qué somos, o al menos sigue siendo una de las mejores músicas para parapetarse en casa un domingo pegajoso.
5- Tom Waits – Rain Dogs
Hay discos que llegan en el momento adecuado sin saber cómo ni porqué, este es uno de ellos.., cuando mi cabeza era una argamasa destejida de referentes y nombres, apareció el disco de Tom Waits de no sé dónde para agruparlo todo y darle una banda sonora. En Rain Dogs están el blues y estilo americano de vida, está Kerouac y los beatniks, pero también están el cabaret y Kurt Weill, la noche y los sombreros, New York y Berlín, la clase y la mugre...
Fue una reprogramación cerebral y al mismo tiempo afianzarme en una visión y una dirección donde podemos romper los cajones y ponerlo todo en el mismo espacio, sé puede ser todo al mismo tiempo sin tener que pedir permiso a nadie, todo concentrado en 19 canciones de un observador nato que, junto a Josep Pla, me enseñó a observar la vida desde los cristales de los bares con una taza de ardiente café.
De Tom Waits guardo la teoría de que a todo el mundo que le gusta su música es una buena persona, puedes serlo y odiarlo, pero si te gusta, tienes una bondad intrínseca. Lo sé.
Ya que nadie te puede decir nada y tampoco voy a escribir otro blog, ¿se pueden poner aquí nuestras 5 opciones?
ResponderEliminar1. Silverchair (Frogstomp) o de cómo una vez, y esta sí es verdad aunque muchos otros digan los mismo en tantas ocasiones, conociste a un grupo de canguritos de 16 años como tú que cantaban y soñaban en las antípodas de tu pueblo gritando lo que otros ya estaban cansados de gritar.
2. Bush (Sixteen stone), el único grupo de los 90 que se atrevió a ser grunge-punche desafiando a los yankees.
3. Nirvana (Nevermind), lo sé, mucha gente, no? Me da igual, mola a veces seguir la corriente. Y también decir a los más jóvenes que cuando tú escuchabas su música él cantante aún estaba vivo.
4. Negu Gorriak (Negu Gorriak), porque Kortatu me cayó demasiado pequeña, y me enganché al ska por primera vez, en euskera!
5. Pearl Jam (Ten), y lo que me queda...
Amic, no puc estar més d'acord en els tres primers, no només per la selecció, també pel contingut.
ResponderEliminarCrec que tota la vida t'hauré d'agrair que em diguessis el nom dels Smiths. Des de llavors han estat, per a mi, com un braç o una cama.
Del 4 i el 5, ja que d'adolescència es tracta, al meu cap hi són el Nevermind de Nirvana, i qualsevol disc dels Beatles. No dir-ho seria un atemptat cap a ma mare.
Felicitats pel blog. T'animo que també pengis els discos per rapidshare o el que sigui, així tindràs més seguidors.
love it!
ResponderEliminarno recordo molt bé quins son els discos que més em van influenciar quan era adolescent, en general els meus gustos eren una mica una de cal y otra de arena
volia ser diferent a la gent de la meva classe pero els meus intents eren bastant cutreros, certament
encara conservo una caixa de sabates forrada amb un paper de regal amb ossos de peluix estampats. a dins hi ha moltes cintes, i crec recordar-ne algunes: jo diria que les de nirvana (obvious, I know), mixes de la radio (i no precisament radio 3) i una de les meves preferides, una cinta que regalava Nestlé que es deia Breakfast and Music. Cançons de Brenda Lee, Albert Hammond, Chuck Berry... la veritat és que feien més alegre el camí al cole...
Pues creo que voy a romper la dinámica estupenda que os traías... La primera pregunta me surgió con la categoría "adolescentes": ¿Y eso hasta cuándo dura? ¿Yo ya la he pasado? ¿Hay que enseñar el DNI? ¿Y si llevo calcetines blancos me dejan pasar? Total, que me pongo a cangrejear y retrocedo la mitad de mi vida y ¡tatachán!
ResponderEliminar1. Mecano: en mi casa casi siempre se escuchaba lo que mi padre decidía. No era una democracia, está claro.
2. María del Monte: afortunadamente he olvidado el nombre del disco, o cinta, donde estaba el famoso "A la sombra de los pinos" pero fue el gran éxito familiar durante varios veranos.
3. Manowar y otros del estilo: la vena rebelde no me podía llevar a nada bueno... ¡Los arrebatos no molan!
4. Pedro Guerra: No recuerdo qué disco sería pero lo descubrí por casualidad y tardé mucho tiempo en darme cuenta de que si todas las canciones me sonaban era porque siempre hacía lo mismo... De todo se aprende, no?
5. Nirvana: y de cómo pasé de los New Kids on the Block a esto es un misterio para mí misma... no sé, es que me hizo gracia la portada del niño... Eso y que sonaba en los 40 criminales!
Alegatos: Hace años que evito la contaminación acústica. Confieso que canté todos los temas de Mecano antes de que saliera el musical y con mucho más vibrato, y gracia! Media vida es mucho pero poco para hacer que me ponga seria musicalmente!! A los 15 yo, como decía mi abuelo, no tenía ni paladar!!!
Alé, a cascarla!
Besos.
Hombre J., que sepas que nos dejaste muy solos en Humboldt. Soy Ricardo, el tío del ducados, ¿remember?
ResponderEliminarNo sé si son las cinco de mi teenage pero ahí va eso.
1- Black Sabbath, de Black Sabbath. Se juntaron Ozzy y otros 3 enfermos de Birmingham y se pusieron a hacer "música que diera miedo", simplemente antes nunca nadie lo había hecho.
Recomiendo escucharla con la luz baja y solo en casa. Acojona.
2- Black Night de Deep Purple, no fue un LP sino un single pero es bestial; mucho mejor que Smoke on the Water o Burn. Me habré fumado unos sesenta mil porros en mi vida escuchando esto.
3- 20th Century Boy de T.Rex, otro single. Me ha sacado de la cama cuando no podía salir de ella y me ha metido en la cama con quien no debía meterme en ella. Si no mueves la cabeza escuchándola, vete al puto médico.
4- Reign in Blood de Slayer. Dejo el periodo 68-73 y me meto con lo gordo. Esto lo escuché con 17 años y nunca volví a ser el mismo. El que diga que el metal no es destructivo o nunca lo escuchó o no había nada que destruir. Llevo 19 años escuchando Reign in Blood al menos una vez a la semana.
5- Definitivamente algo de Iron Maiden. Ahora digo "Peace of Mind" pero podría ser cualquier otra cosa. Desde que se fue su primer vocalista, el lamentable Paul Di'Anno, hasta "Seventh son of a seventh son" es todo de primera.
- Me dejo fuera Anthrax, los primeros 5 discos de Metallica, todo Zeppelin (oh, God!!), Hendrix, Lou Reed, al gran Rosendo Mercado, a Motorhead...
question: ¿Para cuando tus/nuestros 5 personajes favoritos de novela, los 5 poemas de nuestra vida, las 5 cosas que nos espantan de las tías/tíos, las 5 cosas que nos molan que nos hagan en la cama (what??)...?
Besitos,
Ricardo.
5 discos adolescentes... hasta los 29 incluidos ( mi epoca de adolescente sigue viva...) ? me ceñire a los años de instituto y primeros de carrera...
ResponderEliminar1- Jezzy Jezz & Fresh Prince. Como buen pratense que se tercie, el hip hop lo lleva uno en la sangre inconscientemente aflora por algun lado oscuro, en este caso gracias a la serie de television chunga, que risas me echaba por dios. Segundo disco que compraba en mi vida. ( despues de Campeones y sus amigos de telecinco..)
2- Tren de largo recorrido - La Union.
A todas horas en el coche en casa y demas espacios habitados por mi familia yo incluido.
Un directo muy chulo, que me gustaba mcho mucho
3- Kings of metal de Manowar. Me volvi fan one de esta panda de farsantes. Asi que sumo un desengaño mas a mi vida. No me creia sus espectaculos medievales y menos su poco virtuosisme guitarristico, pero me impacto el vuelo del moscardon tocado con bajo, cosa que me han dicho que es mas asequible de hacer de lo que parece... puro ilusionismo) Aun asi, fué el inicio de mi salida del circuito convencional radiofonico.
4- El espiritu del vino de Heroes del Silencio. Flipé cuando traspase la desagradable primera impresion de la voz de bumbury. Flipante disco. Valdivia me hipnotizaba, capaz de hacer riffs tan guapos como los gns'n roses o mas!!
5- Live in Paris- Nina Simone. Muyyyyy chulo.Muyyy escuchado, mas recopilatorios directos.
Uy me he quedado corto otro dia más.