Me gusta el fútbol. Sí. Para algunos este deporte es sólo una actividad donde 22 hombres en pantalón corto detrás de un balón y que sería más fácil darles uno a cada uno y problema resuelto. Del mismo modo podríamos decir que sería más lógico coger un metro en lugar de correr una maratón o dar 1.000 premios literarios en lugar de uno para que todos los escritores estuvieran contentos. Sí. Pero el ser humano es competitivo y un deporte como el fútbol nos da una diversidad de emociones concentradas en tan sólo 90 minutos. Porqué no son simplemente hombres yendo aquí y allá sobre un césped sino que en el deporte rey hay tácticas, creatividad, poesía, psicología, sacrificio .. y filosofía. Así es, en la tediosa y a veces enojosa parte del fútbol que son las ruedas de prensa y declaraciones, la mayoría de las actuaciones están marcadas por un guión en bucle de repeticiones, obviedades y palabras vacías, donde el entrevistado quiere escabullirse lo antes posible y entrevistador algo que publicar al día siguiente. Un fastidioso pacto.
Pero
dentro de esta raza conservadora de prosistas vulgares hay un pequeño
reducto de transgresores que prefieren dar su punto de vista y dejar
su huella personal, unos maestros de la oratoria y creadores de
eslóganes eternos. Esta es una selección de ellos y de sus mejores
frases.
Recordad, apocalípticos o integrados como escribió Umberto Eco. Nada es culto o deja de serlo en sí mismo, depende de la aproximación que hagamos. Un analfabeto mirando una película de Bergman va a entender lo mismo que un filósofo antifútbol de una final del mundo: nada.
Dedicado a Manuel Vázquez Montalbán
conocido
como “el mago” o “HH”, Helenio Herrera fue un trotamundos del
fútbol que allí donde fuera dejó su sello y su personalidad.
Quizás uno de los mejores creadores de eslóganes o frases hechas
del fútbol, suya también es la “ganar sin bajarse del autobús”,
dejó un legado personal incuestionable.
Sun Tzu, en su
Filosofía de la guerra nos dice que “la victoria puede aún
alcanzarse, pues incluso si el enemigo es numéricamente superior,
puede evitarse el encuentro directo con su totalidad” y que “un
ejército puede ser semejante al agua, pues al igual que el agua que
fluye evita las alturas y se dirige al llano, un ejército debe
evitar la fuerza y atacar sobre la debilidad. Y al igual que el agua
fluye y toma forma de acuerdo con el terreno, así un ejército se
dirige a la victoria de acuerdo con la situación del enemigo. Igual
que el agua no tiene una forma constante, no hay condiciones
constantes en la guerra. Al que es capaz de conseguir la victoria
modificando sus tácticas de acuerdo con la situación del enemigo,
bien puede llamárselo divino”.
La vida es como el
agua, fluye y muta, las situaciones que nos encontramos en la vida,
como en el fútbol son imprevisibles y nunca sabemos si de una
desventaja sacaremos algo que nos refuerce y nos permita avanzar y
ganar, ser más fuertes. Simplemente hay que estar preparado y
adaptarse a cada situación.
Piensa cómo y
aprovecha cada situación.
Luís
Aragonés: “aquí el más tonto hace relojes y anda”
Diógenes
el perro, Heráclito el oscuro y con el tiempo llegó él, Luís el
sabio de Hortaleza. Jugador y entrenador, ganador de una Eurocopa nos
dejó esta perla en una rueda de prensa. La frase puede parecer un
sinsentido de un hombre que viste como para ir a comprar el periódico
el domingo y puede aparentar una dudosa higiene. Pero en realidad lo
que es Luís Aragonés es un kantiano metido a entrenador.
Si
vamos a la obra cumbre del filósofo prusiano precursor del idealismo
alemán, la Crítica de la razón pura, Kant nos revela como las
formas puras o 'a priori' de la sensibilidad son el espacio y el
tiempo. Es decir, estas dos son las condiciones imprescindibles para
que podamos conocer. Las condiciones 'a priori' son las que nos
vienen dadas y el secreto cognitivo del hombre.
Volvamos
la frase de Aragonés: “..hace relojes (tiempo) y anda (espacio)”.
En su frase hace referencia a los dos elementos apriorísticos
kantianos, y la frase se encabeza con un “el más tonto..”. Luís
no deja de decir una obviedad entonces, cualquier persona, hasta la
más insensata se debe a los conceptos básicos del conocimiento
kantianos, el tiempo y el espacio. Todos somos iguales ante eso.
Cualquiera
podría haber dicho que todos somos iguales ante la creación de una
opinión, pero nadie como el maestro de Hortaleza para expresarlo.
Charlie
Rexach: “correr es de cobardes”
De
sobras es conocida la poca voluntad de esfuerzo del que fuera mano
derecha de Cruyff en el Barça y después primer entrenador en la
peor época que se recuerda en el club, además fue una persona clave
para traer a Leo Messi al Barça. E incluso darwiniano futbolístico.
La frase de Rexach nos descubre como en un deporte donde siempre se
ha valorado la capacidad para correr, el esfuerzo y la entrega
durante los noventa minutos, Rexach lo ve como una perdida de tiempo
y un modelo antiguo de jugador. Él, por el contrario, defiende la
nueva raza, la evolución del futbolista hacia otra nueva especie.
En
la naturaleza encontramos a animales como el guepardo, un felino
depredador que, en lugar de malgastar horas y esfuerzo en la caza,
selecciona cuidadosamente sus presas para en una mezcla de velocidad
y poderosas mandíbulas poder cazarla y así perder la menor energía
posible. O fijémonos en nosotros mismos, el ser humano dejó hace
tiempo de correr detrás de los animales para crear granjas y así no
necesitar trotar y cazar. El hombre evolucionó como dijo Darwin y
potenció la inteligencia al físico para alimentarse y sobrevivir.
Eso
es lo que defiende Rexach, si corre el balón yo no tendré de
correr, si estoy cerca de la portería solo tendré que correr unos
metros. Jugar al fútbol con cabeza antes que con garra, pasar del
futbolista erectus al futbolista sapiens, de la garra al toque, para
entendernos.
Al
tío rico del Pato Donald le preguntaron una vez como llegó a
hacerse tan rico y él respondió con una frase reveladora: “pensé
mucho para trabajar poco”. Ya lo dijo su colega Cruyff, “al
fútbol se juega con el cerebro”.
Johan
Cruyff: “si el equipo contrario tiene un jugador inteligente que se
desmarca muy bien, siempre optamos por la solución más sencilla, no
le marcamos. Si no lo marcamos, no se desmarcará”
Auténtico
maestro del pensamiento futbolístico y transgresor en su visión de
ver el deporte, Cruyff tiene un decálogo larguísimo de citas y
frases que llenarían muchas páginas. Y todo pese, o quizás
gracias, a su particular dominio de las lenguas. Sin duda siempre
será será una referencia al entrenar o coger un micrófono.
Una
de las fórmulas favoritas para explicarse de Cruyff es la lógica o
incluso el uso de la tautología. Ludwig Wittgenstein fue un
filósofo, lingüísta, matemático y lógico (más o menos como
Cruyff) austríaco que tiene en el Tractatus logico-philosophicus su
obra más destacada. En este tratado se dice que las tautologías son
todas las proposiciones deductivas válidas, entendiendo como válidas
aquellas formas que son correctas más allá de si son verdaderas,
para ello se diferencia entre valores Verdaderos (V) o Falsos (F). un
ejemplo para entenderlo: “Si llueve el suelo está mojado y si el
suelo está mojado entonces las ruedas de los coches resbalan. Por
tanto si llueve las ruedas de los coches resbalan”.
Y
Cruyff es el rey de la validez lógica. Aplicando la lógica de
Wittgenstein desde el primer día que llegó al F.C Barcelona. Cuando
le preguntaron como iba a jugar respondió con su característico
“muy fácil” y argumentó que su equipo iba a tener la pelota
porque para meter un gol hay que tener la pelota, y si el otro equipo
no la tiene, entonces no podrá meterlo. El mensaje o la filosofía
de Cruyff es tan sencilla en su forma y verbalización que puede
parecer pueril, pero no lo es.
Palabra
de Mesías.
Vujadin
Boskov: “fútbol es fútbol”
Autor
de frases similares como “ganar es ganar” o “un punto es un
punto”. El exentrenador serbio de dilatada carrera fue quizás
quien mejor definió este deporte con una frase tan simple como
contundente, tan obvia como inefable mediante una figura retórica
propia de la poesía que consiste en la descripción de un elemento
con la misma palabra.
Mihail
Bajtin fue un pensador ruso, precursor del formalismo ruso, que a
principios del siglo XX definió el concepto del “extrañamiento”,
por el cual se establece el hecho artístico. Dicho concepto nos dice
que cualquier cosa fuera de lo rutinario o habitual nos causa una
sorpresa o efecto de extrañeza y por ello nos llama la atención,
este hecho debe darse para tener una experiencia artística.
Boskov
desconcierta y en lugar de tratar de definir el fútbol con una vaga
o sesuda descripción, se remite a la esencia o inerabilidad de éste
y con ello capta nuestra atención y se desmarca con un giro
artístico a la trivialidad de un apunte, en tres palabras define
algo tan complejo de hacerlo pero que al mismo tiempo responde a
ello.
La
vida es la vida. Gracias a Dios hay cosas que no se pueden definir.
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